Para construir paz “Fe en Colombia”

Entrar donde difícilmente llega la luz del sol, brindar atención médica a quienes nunca han conocido una jeringa y cambiar la vida de los mayores receptores de la guerra es la misión de un grupo personas, quienes batallan para regresar la paz a los territorios donde las balas han dejado más que ruido.

Este programa denota tanta esperanza como su nombre, “Fe en Colombia”, una iniciativa de quienes se han enfrentado cara a cara con la violencia y ahora quieren borrarla de la historia del país.
Ellos llegan a los lugares más recónditos, viajan por agua, tierra o aire. Curan enfermedades, atienden partos, construyen vías y hasta recuperan cultivos; no son solo profesionales, son soldados del Ejército Nacional. Héroes sin capa, apasionados por la paz y líderes del posconflicto.

Como si se tratara de un nuevo entrenamiento, un equipo de militares se puso en los zapatos, el bolsillo y hasta el corazón de los blancos de la violencia. Los pensamientos se coordinaron para visitar los municipios de Colombia conocidos porque “pocos” quieren llegar allí.
Dabeiba, Ituango y Valdivia son los lugares en donde ya llegó “Fe en Colombia” y aunque el proceso para recuperar su tranquilidad continúa, la sonrisa de sus habitantes empezó a dar sus primeras apariciones.

Como sin pedagogía no hay paz, la Secretaría de Educación de la Gobernación de Antioquia se unió a este programa con la campaña “Colombia Libre de Analfabetismo”; de esta manera, los niños que fueron criados en medio de la sangre, las minas antipersona y los tiros no solo al aire, podrán entrar a una escuela.

A 12.000 habitantes del país se les cambió el rostro con este proyecto que aunque apenas da sus primeros pasos, está dejando resultados a la velocidad de la luz. Garantizar territorios de paz es el trabajo que se está haciendo y aunque mucho falta por hacer, la motivación por ayudar cada vez es mayor. Buscan entrenar a la población para vivir en paz y no para enfrentarse con la guerra. La batalla no es con las balas, sino con la memoria, el perdón y el olvido. Antioquia le tiene “fe” a “Fe en Colombia” porque la mejor manera de Pensar en Grande es a través de la recuperación del territorio.

Gracias a las enseñanzas de este programa muchos campesinos han reemplazado el cultivo de coca por fríjoles, yuca y plátano. No solo se les han cambiado las semillas sino que se les han reformado las vías para que transporten sus productos. Se está construyendo una nueva ruta hacia el progreso, la misma que se incluye en los planes detonantes de Antioquia Piensa en Grande. Los soldados se ponen a la disposición de construir paz desde las expresiones mínimas y muchos dejan el rencor para subsanar heridas.

Escrito por: Érica Yasmín Zapata Vásquez
Revisó: Jorge Alberto Velásquez
Medellín, 14 de mayo de 2017